Positivando 16
Menos es más
Cuanto menos difundas un problema, más sencillo será dejarlos atras cuando lo soluciones.
Cuando estamos mal tendemos a compartirlo con las personas que nos rodean, eso supone que todas esas personas te preguntarán cuando te vean que tal estas, volviendote a traer al presente ese problema que te hacía estar mal. Porque muchas veces es una única parte de nuestra vida la que falla, pero hacemos que sea nuestra vida al desperdigarla demasiado.
No se trata de quedarte para ti solo tus problemas, está claro que compartirlo con uno o varios amigos siempre viene bien, entre otras cosas porque te pueden dar una visión diferente de tu problema. Tendemos a darle las mismas mil vueltas a un problema, hasta que llega un amigo y te dice: ¿si lo miras así?
Que la sonrisa sea la que llene tu vida. Reserva una o dos puertas a las que llamar, donde llorar si lo necesitas, donde rabiar, sentirte debil, dejarte cuidar. Pero no permitas que un problema se adueñe de tu vida. Verás como al final son las sonrisas las que triunfan y ese problema que inicialmente casi quería apoderarse de tu vida, queda relegado al fondo del cajón, porque cada vez que vas a abrirlo, descubres que te sientan mejor las sonrisas y te vistes con ellas.
Hoy el cuento no va vinculado al positivando, pero me parece muy bueno parar reflexionar.
Y también os dejo el enlace al recurso de los 6 sombreros para pensar, pienso que en ocasiones si dedicasemos un ratito a practicarlos con un problema sencillo, evitariamos ir contando nuestros problemas a gente, porque les encontrariamos solución nosotros mismos. Seguimos aplicando la idea de «poquito a poquito», prueba primero con problemas sencillos.
